Se trata de una noticia publicada en el periódico “El Correo” el 7 de Abril de este mismo año. La propia consejera de Educación, Isabel Celaá, asegura que se trata de una “revolución tecnológica que se cumple en tiempo y forma”. Asimismo, en la noticia se presenta una de las dificultades encontrados para llevar a cabo este plan: Un centro de Gipuzkoa se ha negado a la implantación del sistema Wifi en sus aulas, ya que lo considera perjudicial para la salud de sus alumnos. Sin embargo, la ministra de Educación expone que es común este tipo de revueltas al inicio de programas de tanta importancia como este, dado que es “el mayor esfuerzo de modernización tecnológica en la historia de la escuela vasca”.
Ahora, una vez instalados los ordenadores en las aulas es necesario un seguimiento de su uso. Probablemente en muchos casos los alumnos utilicen los netbooks en escasas ocasiones. Ya sea por el miedo o las pocas ganas de los docentes de comenzar a trabajar de otra manera o bien por que la metodología del centro no se adecue a su presencia.
Con esto quiero decir que no solo es preciso que los ordenadores portátiles estén presentes en las aulas, si no que se logre su uso didáctico.
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